Si estas Navidades pasadas (2020) son recordadas por algo, será por ser las primeras Navidades donde la falta de seres queridos cerca, las vídeollamadas entre lagrimas y los abrazos virtuales han sido el denominador común de la mayoría de familias en todo el mundo. Sin lugar a dudas han sido unas Navidades distintas, y hasta me atrevería a decir, de las más tristes de los últimos años.
Pero a pesar de este virus que circula sin descanso, a pesar de las lágrimas y la aparente tristeza que lo envolvía todo, conseguimos encontrar ese rayo de luz que siempre trae la esperanza, esa mueca de sonrisa que nos arrancaban de la cara y nos recordaban que el mundo, con generosidad, es un mundo mejor. Así por tanto os traemos una historia que nos sucedió a nosotros en BeMundi este pasado 24 de Diciembre, y que mejor que dejaros su historia tal cuál nos escribió ella:
«Después de un accidente grave, donde estuve a punto de perder no sólo la pierna sino la vida, el 24 de Diciembre se acercaba y mi primera preocupación fue que iba a hacer con mis hijos y quien se iba a ocupar de los regalos de Navidad de los niños… No porque no tuviese a gente que se brindara a ayudarme, sino porque siempre me he ocupado yo, ya que mi marido nunca lo había hecho y no sabría por donde empezar y ya tenía bastante con su trabajo y cuidar a los niños mientras yo me encontraba en el hospital.
Pues estuve indagando por internet cómo podía sorprender a mis hijos y a mi marido estando hospitalizada y con mis limitaciones y me encontré con BeMundi. Una empresa maravillosa, súper familiar y única, que tras conocer mi situación, me atendieron y se preocuparon de conseguir sorprender a mi marido y a mis hijos. Y… ¡Así fue! les expliqué que estaba hospitalizada, que no me podía mover y que tenía que conseguir transmitirles ilusión a mi familia desde la lejanía…¡Y lo consiguieron!
Les regalamos una ilusión, un viaje sin fechas, sin billetes, sin prisas, sólo con un destino; ¡PARÍS!
¿Cómo lo hicimos?
Desde BeMundi me propusieron diseñar un mapa de París con los monumentos más importantes grabados (Arco del Triunfo, Torre Eiffel, Museo del Louvre..) y una cajita personalizada, que cuando mis hijos la abrieran encontrarían unas caritas suyas de madera que tendrían que colocar encima del monumento o estadio de fútbol que quisieran visitar cuando podamos viajar. Y así lo hicimos. Además me propusieron enviarme unos frascos de colores para poder pintar el mapa de París y… ¡Lo conseguimos!
Conseguí transmitirles ilusión yo desde el hospital y ellos en casa. Conseguí sorprenderles desde la lejanía, conseguí que siguieran creyendo en la magia de la Navidad y regalarles algo diferente y de una manera muy original. Y lo que más conseguí es que en el futuro cuando pueda volver a andar y acaben con mis operaciones, pueda pasar tiempo con ellos, de calidad, que es lo que más me gusta en este mundo; estar junto a mi familia.
Regala ilusiones, viajes , detalles y hazlo con BeMundi porque siempre te quedará el recuerdo de aquel momento tan especial. Muchas gracias por hacerme creer que en los peores momentos siempre hay algo positivo y eso ha sido conoceros y poder llevar a cabo mi ilusión que era sorprender a mi familia en un momento tan delicado.
Siempre os recordaré, os recomendaré y cuando vayamos a parís os lo haré saber porque sé que os habéis tomado mi situación como algo personal y único.
¡¡Gracias de corazón!! «
C. S. C.
Maria Sanchez
Impresionante!! Lo que se consigue con un pequeño detalle!
MGON
Preciosa historia!.
Hay que seguir soñando a pesar de las circunstancias, seguir viajando con la ilusión y con Bemundi.
María
Bemundi siempre haciendo realidad nuestros sueños ❤️
Rosario García
Me encanta la historia!
Y sé que en BeMundi habéis contribuido a ella!
Fátima
Wow, que bonita historia! Los pelos de punta!